Quem pagará o enterro e as flores
Se eu me morrer de amores?
Quem, dentre amigos, tão amigo
Para estar no caixão comigo?
Quem, em meio ao funeral
Dirá de mim: — Nunca fez mal...
Quem, bêbado, chorará em voz alta
De não me ter trazido nada?
Quem virá despetalar pétalas
No meu túmulo de poeta?
Quem jogará timidamente
Na terra um grão de semente?
Quem elevará o olhar covarde
Até a estrela da tarde?
Quem me dirá palavras mágicas
Capazes de empalidecer o mármore?
Quem, oculta em véus escuros
Se crucificará nos muros?
Quem, macerada de desgosto
Sorrirá: — Rei morto, rei posto...
Quantas, debruçadas sobre o báratro
Sentirão as dores do parto?
Qual a que, branca de receio
Tocará o botão do seio?
Quem, louca, se jogará de bruços
A soluçar tantos soluços
Que há de despertar receios?
Quantos, os maxilares contraídos
O sangue a pulsar nas cicatrizes
Dirão: — Foi um doido amigo...
Quem, criança, olhando a terra
Ao ver movimentar-se um verme
Observará um ar de critério?
Quem, em circunstância oficial
Há de propor meu pedestal?
Quais os que, vindos da montanha
Terão circunspecção tamanha
Que eu hei de rir branco de cal?
Qual a que, o rosto sulcado de vento
Lançara um punhado de sal
Na minha cova de cimento?
Quem cantará canções de amigo
No dia do meu funeral?
Qual a que não estará presente
Por motivo circunstancial?
Quem cravará no seio duro
Uma lâmina enferrujada?
Quem, em seu verbo inconsútil
Há de orar: — Deus o tenha em sua guarda.
Qual o amigo que a sós consigo
Pensará: — Não há de ser nada...
Quem será a estranha figura
A um tronco de árvore encostada
Com um olhar frio e um ar de dúvida?
Quem se abraçará comigo
Que terá de ser arrancada?
Quem vai pagar o enterro e as flores
Se eu me morrer de amores?
Rio, 1950
Texto extraído do livro "Vinicius de Moraes - Poesia Completa e Prosa", Editora Nova Aguilar - Rio, 1998, pág. 455.
¿Quién pagará el entierro y las flores------------------------
si yo muero de amores?
¿Qué amigo será tan amigo
que en el entierro esté conmigo?
¿Quién, en medio del funeral
dirá de mí: "Nunca hizo el mal...?
¿Quién borracho, llorará en voz alta
por no haberme traído nada?
¿Quién deshojará violetas
en mi tumulto de poeta?
¿Quien lanzará tímidamente
al suelo un grano de simiente?
¿Quién mirará, cobarde,
la estrella de la tarde?
¿Quién me dirá palabras mágicas
que hagan empalidecer a los mármoles?
¿Quién, oculta en velos oscuros,
se crucificará por los muros?
¿Quién, con el rostro descompuesto,
sonreirá: Rey muerto, rey puesto...?
¿Cuántas, en presencia del infierno
sentirán dolores de parto?
¿Cuál la que, blanca de recelo,
tocará el botón de su seno?
¿Quién loca, ha de caer de
hinojos sollozando tantos sollozos
que despierte recelos?
¿Cuántos, los maxilares contraídos,
con sangre en las cicatrices
dirán: Fue un loco amigo...?
¿Qué niño mirando a la tierra
y viendo moverse a un gusano
tendrá un aire de comprensión?
¿Quién, en circunstancia oficial,
propondrá para mí un pedestal?
¿Qué llegados de la montaña
tendrán circunspección tamaña
que he de reír blanco de cal?
¿Cuál la que, el rostro al viento
lanzará un puñado de sal
en mi guarida de cemento?
¿Quién cantará canciones de amigo
el día de mi funeral?
¿Cuál la que no estará presente
por motivo circunstancial?
¿Quién clavará en el seno duro
una hoja oxidada?
¿Quién, con verbo inconsútil,
ha de orar: La paz le sea dada?
¿Cuál el amigo que, a solas consigo,
ha de pensar: No será nada...?
¿Quién será la extraña figura
a un tronco de árbol recostada
con mirar frío y aire de dudas?
¿Quién conmigo se abrazará
y tendrá que ser arrancada?
¿Quién va a pagar el entierro y las flores
si yo muero de amores?
Versión de César Conto
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